ChocolatesCompartidos

No terminé de hablar con el que lleva esto de Chocolates Compartidos, pero como veo que pasa el tiempo y no publicado nada, aquí os dejo algo. Si he hecho mal en publicar, borradlo.

Si te fijas bien, verás que todos los días, una muchacha de ojos color chocolate amargo se sienta en el mismo banco, en el mismo parque y a la misma hora. Cuando pasa un rato en silencio, y la gente que ya la conoce hace un círculo a su alrededor, la joven se aclara la garganta y comienza a hablar. Intenta despertar el espíritu de lucha que descansa en el interior de cada una de las personas que la escuchan. Intenta salvar el mundo, hacer vibrar el deseo de un mundo mejor, porque la única forma de alcanzarlo está en la unión de fuerzas, en la acción de los que creen que ellos no pueden hacer nada. Pero lo camufla en bonitas historias que llevan a los demás a alejarse, durante un rato, de sus pesadillas diarias. Al terminar, ella se levanta y se va, nunca habla con nadie. Se va, pero vuelve puntual al día siguiente, con otra historia diferente con la que hacer sonreír a quien se detiene junto a ella. Nadie sabe de dónde viene ni a dónde va cuando se marcha, aunque tampoco han intentado descubrirlo. ¿Quieres conocer tú a la chica de los ojos chocolate?

Pues quédate un rato, que pronto me aclararé la garganta y otra historia comenzará.

Dulce sonrisa ;)